Ecuador es el primer y único país del mundo en incorporar en su carta magna los derechos de la naturaleza en 2008, esta constitución tiene sus bases asentadas en conceptos fundamentales del “Sumak Kawsay” que significa “plenitud de vida” es una concepción andina ancestral que hace referencia a la vida digna en armonía y equilibrio con el universo. En el séptimo capítulo se revela el reconocimiento a la Naturaleza como un sujeto de derechos y a su vez el Estado Ecuatoriano adquiere el compromiso de incentivar a los ciudadanos a promover la protección de la Naturaleza y el respeto a los elementos que conforman los ecosistemas naturales de los diferentes medios y entornos.